El patético Gilberto Lozano

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    BERNARDO BARRANCO

    Cientos de memes han circulado en las redes, mofándose de la aparatosa caída del cuadro de la virgen de Guadalupe mientras daba un mensaje. A Gilberto Lozano le cayó encima el retrato guadalupano. Un enigma más, que los memes no han podido dilucidar.

    O la virgen del Tepeyac ya no soportó las estupideces de Gilberto Lozano, líder de Frenaa, y se vino abajo del atril; o de plano se trató de un atentado. La virgen siempre ha mostrado carácter. Misterios de la fe que algún día comprenderemos.

    La cuestión central no es burlarse del bubólico Lozano, sino analizar la colección de necedades que dijo. No propone alternativas, sino está obsesionado con destruir la 4T y AMLO. Es un actor deconstructivo más que un personaje de propuestas. Gilberto Lozano siempre habla enojado. Con resentimiento, vaya usted a saber de qué, busca quién se la pague. Habla con un tono de macho alfa, agreste con engolado tono norteño. Se asume líder de un movimiento ciudadano ultraconservador que mira hacia atrás de la historia. No sabe que el verdadero líder es aquel que inspira innovación, genera confianza y, como diría Napoleón Bonaparte, es el portador de esperanza. Gilberto inspira hiel y odio. Lozano quiere aparecer como un jinete del apocalipsis cuya misión mesiánica es demoler el obradorismo.

    Gilberto Lozano, en su intento de defender a los cardenales Sandoval Íñiguez y Carlos Aguiar, señalados por el Tribunal Electoral de haber violado la separación Iglesia-Estado, la laicidad y el derecho electoral, propone generar una nueva “cristiada pacífica”. Lozano juega con fuego. No hay cristiada sin confrontación armada. Es como una corrida sin toros. La Cristiada fue un episodio muy lamentable, una guerra civil sangrienta que duró 3 años, de 1926 a 1929. Cientos de miles de muertos en combate entre el gobierno de Calles y milicias católicas.

    De manera oportunista invoca a la virgen de Guadalupe, por las fechas, para iniciar una nueva gesta cristera para defender, así lo dijo, a nuestros líderes espirituales. Muestra ignorancia. El patrono de la Guerra Cristera fue Cristo Rey. Por ello, su grito emblemático fue: ¡Viva Cristo Rey!

    ¿Por qué creerle a Gilberto Lozano? Prometió sacar de palacio a AMLO y puso la fatídica fecha de noviembre de 2020. Presume movilizar a millones de mexicanos y no pudo sostener el paro de 40 tiendas de campaña que volaron por los aires, desoladas. Gilberto Lozano traspira el odio de la violencia. Virgen Santísima, ruega por él.

     

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