Irreconciliables, INE y Morena

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    BERNARDO BARRANCO

    La disputa va más allá del dinero. En la confrontación entre Morena y las autoridades electorales asistimos a un enfrentamiento ríspido que se ha venido sedimentado peligrosamente. El problema va más allá de los 2 mil 300 millones de pesos para realizar la consulta de la revocación de mandato. Estamos ante una discrepancia envilecida que amenaza la autoridad de las instituciones.

    La democracia está cimbrada porque los actores en combate están minando las fuentes de la legitimidad. La experiencia de la política en México se tropieza constantemente con la violencia. Pareciera que la ofuscación del crimen organizado ha traspasado, en la forma, los muros de la política en este país. El acto de seis consejeros del INE, encabezados por Córdova, para posponer temporalmente las actividades para la realización de la revocación, ha provocado un tsunami de los malquerientes del INE y otro alud de malquerientes contra la 4T. Hay una dinámica política fracturada donde las pasiones se derraman desordenadamente.

    Pareciera ser que el sustento de la naturaleza de la política democrática se fragiliza. Bajo la 4T los paradigmas clásicos de la teoría democrática liberal están a revisión. Los odios políticos se vienen imponiendo en detrimento de diversos modelos de convivencia política. El arquetipo de la agregación de intereses y el modelo basado en la deliberación se han debilitado. Los acuerdos sustentados en intereses y en la razón de Estado se están empequeñeciendo. Así como el respeto básico de consideraciones de ética social. El debate INE versus Morena, comentocracia vs AMLO, todos hablan desde un lugar pasional que no escucha ni ofrece salidas.

    El razonamiento político está supeditado bajo la pasión. Impera la dimensión del antagonismo constitutivo de la política que nos inquieta a todos. El espacio de las pasiones ocupa un lugar estelar en la construcción de identidades políticas. Pareciera que se asoma un nuevo paradigma, que Chantal Mouffe ha denominado el pluralismo antagónico.

    No es casual que el nudo del debate sea que la revocación de mandato, un instrumento para dotar a la ciudadanía de mayores incidencias en la permanencia de los gobernantes en el poder. La democracia participativa, como instrumento, pareciera importar poco ante el reinado de las pasiones.

    El riesgo de la confrontación Córdova/Murayama contra Morena está llevando a un callejón sin salida que puede tener consecuencias graves, por ejemplo, el diseño de una nueva reforma electoral marcada por el encono y la venganza. El antagonismo político degrada a la sociedad.


    Bernardo Barranco
    Especialista en asuntos religiosos y electorales

     

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