PRESIONES INFLACIONARIAS MUNDIALES EN ALIMENTOS

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    EN MÉXICO CAE LA INVERSIÓN Y SIGUE LA INFLACIÓN.

    Ricardo Caballero de la Rosa

    Según datos del Banco Mundial, del documento denominado Actualización sobre la Seguridad Alimentaria, al 29 de julio de 2022 el índice de precios agrícolas era un 19% más elevado que el nivel alcanzado en enero de 2021. Asimismo, los precios del maíz y el trigo eran un 16% y un 22% más altos, respectivamente, que los de enero de 2021, en tanto que los precios del arroz eran 14% más bajos.

    De acuerdo con estos y otros datos, las alzas sin precedentes en los precios alimentarios está provocando una crisis mundial que terminará por afectar más aún a las personas en pobreza extrema, sembrando miseria y malnutrición, amenazando los logros que se habían alcanzado en este ámbito.

    El Banco Mundial advierte que la guerra en Ucrania, los obstáculos a que se enfrenta la cadena de suministro y las repercusiones económicas de la pandemia por COVID-19 son factores que están revirtiendo años de logros en el ámbito del desarrollo y empujando los precios de los alimentos a máximos históricos.

    Países como México y otros considerados de ingreso bajo y mediano, son los que más resienten estas circunstancias mundiales por el aumento de precios de los alimentos, naciones que gastan en alimentos un porcentaje mayor de sus ingresos en comparación con países de ingreso alto.

    Esta situación crítica ha repercutido en México y en los países de América Latina, donde los procesos inflacionarios internos de los precios de los alimentos están presionando a la alta. Por ejemplo, entre marzo y junio de 2022, las cifras indican una elevada inflación en casi todos los países de ingreso bajo y mediano, así el 93.8% de los países de ingreso bajo, el 89.1% de los países de ingreso mediano bajo y el 89% de los países de ingreso mediano alto han registrado niveles de inflación superiores al 5 % y muchos experimentan una inflación de dos dígitos.

    Así, en el país la inversión cayó y la inflación creció. Datos del INEGI muestran que la inversión fija bruta, indicador que está en sintonía con el ritmo de la actividad económica, registró una caída 1.2% en mayo respecto al mes anterior. Respecto a la inflación, esta no cede y cerró en junio de 2022 en 7.99%; además, se han registrado ya nueve alzas consecutivas en la tasa de interés de referencia por parte del Banco de México.

    Estos hechos elevan las expectativas hacia una mayor incertidumbre y presionan hacia un clima de negocios menos proclive a aumentar las inversiones productivas. A ello se suma la inseguridad y el aumento de la ola de violencia.

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