ESTAMOS AÚN POR ABAJO DEL POTENCIAL ECONÓMICO DEL PAÍS.
Ricardo Caballero de la Rosa
Concluye 2020 y la situación económica sigue grave pues cerrará con números negativos y el crecimiento ha perdido fuerza, una vez que se registró el inicio de la recuperación en los meses que siguieron a mayo. Nuestra recuperación es lenta y estamos así por abajo del potencial económico de México.
Sin duda, el sector más afectado es el industrial, el cual se ha estancado. En cuanto a los servicios, éstos registran un débil desempeño, mientras el sector agropecuario tiene un rebote.
El INEGI dio a conocer el Índice Global de la Actividad Económica de México (IGAE), que registró en septiembre un incremento de apenas 1% en su comparación mensual, mismo que fue el menor avance en los últimos cuatro meses.
De este modo, la recuperación económica, después de la contracción por el confinamiento, está perdiendo vigor pues cada mes tiene un avance menor: 8.8% en junio, 5.7% en julio, 1.4% en agosto y apenas 1% en septiembre de 2020. De esta manera, la recuperación es lenta y va cayendo, pues todavía está 7% por abajo de su nivel de septiembre 2019.
En suma, después de su avance en el noveno mes, el IGAE quedó en un nivel similar al de marzo de 2015. Es decir, aún no llegamos a los niveles de crecimiento de hace cinco años, por lo que la recuperación se ve lenta.
La industria pasó de un incremento mensual de 3.3% en agosto, a un nulo crecimiento en septiembre. En los servicios las cifras fueron de 0.9% y 1.8% de avance en el mismo periodo, y el sector primario pasó de una caída de 5.6% a un alza de 1.1%.
Aunque la economía seguirá creciendo, lo hará a tasas decrecientes en los próximos meses, lo que significará una recuperación menos acelerada en la demanda interna y con peligros latentes por un rebrote del virus que podrían volver al confinamiento, lo que de nuevo agravaría la situación.
La desaceleración en la recuperación esta siendo lenta y la debilidad en la actividad persistirá en el futuro inmediato. El nivel del IGAE en septiembre se situó 5.8% por abajo del de febrero (antes de la emergencia por COVID-19) y su crecimiento mensual en septiembre fue menor que los de junio-agosto. A tasa anual, el IGAE reportó una caída de -7% en septiembre, la más baja en los últimos seis meses.
Esta tendencia se comprueba al examinar el comportamiento trimestral de la economía. En efecto, el país creció 12.1% en el tercer trimestre de 2020 en comparación con el
trimestre anterior, impulsada principalmente por las manufacturas, lo que confirma que la demanda externa es en este momento el principal motor de la recuperación económica.
No obstante este rebote, el PIB recuperó apenas el 60% del desplome registrado en el segundo trimestre de -17% provocado por el cierre de las actividades productivas debido a la pandemia, según datos del INEGI.
Hay que tomar en cuenta que si bien es cierto el rebote visto de la economía entre julio y septiembre es el mejor avance trimestral, éste se presenta tras la peor contracción en la historia del país.
Como punto de comparación, la cifra más cercana a este dato es el crecimiento de 3.2% en el tercer trimestre de 2009, cuando la economía mexicana se estaba recuperando de la crisis mundial de un año antes.
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