HACIA UN FEDERALISMO HACENDARIO RENOVADO.
Ricardo Caballero de la Rosa
En varias entregas de estas opiniones semanales hemos insistido en las estructuras hacendarias de los subgobiernos del país (entidades federativas) se han deteriorado en los últimos años como resultado de su escaso poder autónomo, juzgado por la fuente de sus ingresos.
Esta debilidad la confirmaman varios datos. Un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) calculó las leyes de ingresos de las entidades federativas proyectaron la obtención de recursos por un monto de 2 billones 244 mil 643 millones de pesos para 2020.
De acuerdo con datos del INEGI provenientes del rubro de ingresos brutos a nivel nacional de los gobiernos estatales para 2018, de las estadísticas de las finanzas públicas estatales y municipales, puede despreciar la estructura actual de la hacienda estatal. En materia de ingresos propios (impuestos, aportaciones de seguridad social, derechos, productos y aprovechamientos), los representantes del ingreso representan el 12%.