AUMENTA LA DEMANDA PERO CON UNA CAPACIDAD INSTALADA IGUAL.
Ricardo Caballero de la Rosa
Con la eliminación del horario de verano en el país, el territorio nacional tiene ahora un horario estándar que se estableció conforme a zonas horarias y únicamente se aplica un horario estacional en estados y municipios de la frontera norte.
La decisión de concluir dicho horario se apoyó en el hecho de que su aplicación no conseguía un ahorro suficiente, pues era de apenas 0.5% del total de la capacidad instalada. En 2021, por ejemplo, el ahorro fue de 537 Gigawatts hora (GWh), equivalente al 0.16% del consumo nacional, lo que representó un ahorro de mil 138 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Diversos analistas han coincidido que la eliminación del horario de verano provocará un aumento en la demanda de electricidad y traerá apagones en distintas regiones del país, donde la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no sea suficiente. Además, podrían perderse hasta mil 400 millones de pesos anuales que por el ahorro se estimaba que el país generaba con esta medida al aprovechar más la luz solar.
Así, al retroceder una hora el horario se incrementa la demanda de electricidad después de las siete de la noche, debido a que la gente llega a sus hogares sin luz solar, lo que produce un mayor consumo de electricidad para iluminar la casa y conectar los aparatos electrónicos. Los picos de mayor demanda eran anteriormente de dos horas (de 20:00 a 22:00 horas), pero con la nueva disposición el pico dura tres horas (entre 19:00 y 22:00 horas), además de que el aumento en la temperatura también genera mayor consumo eléctrico al encenderse los aires acondicionados en las zonas con más calor.
Se ha advertido que los apagones no podrían ser provocados por un déficit en la generación eléctrica, sino más bien por la falta de infraestructura a la que se enfrenta la CFE, pues es cada vez más obsoleta y las líneas de transmisión que se tienen no son suficientes para abastecer la creciente demanda.
Lo que está sucediendo es que en los últimos años, en particular durante la actual administración, hay un crecimiento promedio de 2% de la demanda, con algunas regiones creciendo al 3%, mientras que la capacidad disponible se ha mantenido con cambios prácticamente insignificantes, situación que provoca márgenes de reserva cada vez menores entre demanda y capacidad instalada.
En conclusión, se está cuestionando la decisión de cancelar el horario de verano debido a que la demanda eléctrica siempre sube y la capacidad instalada prácticamente es la misma, situación que no se presentaba hace algunos años.
Mi correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Las opiniones y comentarios aquí vertidos no son responsabilidad de conceptouno.tv si no de quien las emite.
