EFECTOS DEVASTADORES DEL COVI-19

    Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
     

    EN EMPRESAS Y EMPLEO EL MAYOR IMPACTO RECESIVO.

    Ricardo Caballero de la Rosa

    El INEGI presentó los resultados de dos encuestas relacionadas con la pandemia: la de impacto económico generado por COVID-19 (ECOVID-IE) y la telefónica sobre COVID-19 y mercado laboral (ECOVID-ML). Sus resultados describen una situación en la que se observan los efectos devastadores de la pandemia.

    Respecto a la primera encuesta, de las empresas estimadas poco más de la mitad instrumentaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que 40.4% no lo hicieron. Por prioridad económica, las empresas esenciales y que llevaron a cabo paros técnicos o cierres temporales de 21 días o más, registraron 41.4% y las no esenciales 50.5%.

    El 93.2% de las empresas registró al menos un tipo de afectación, siendo la pérdida de ingresos la mayor con 91.3%, seguida de la baja demanda con 72.6%.

    De las empresas, solo 7.8% obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que 92.2% no recibió ninguno. El 88.8% de los apoyos fueron de gobiernos (federal, estatal y municipal). La principal causa por la que no se recibió apoyo fue el desconocimiento en el 37.4% de los casos. De las empresas que recibieron apoyo, 54.3% fueron transferencia en efectivo, 11.8% aplazamiento de pagos a créditos y 8.9% acceso a créditos nuevos.

    La entrega de pedidos a domicilio fue la operación más realizada con 45.0%, las promociones especiales 33.8%, el trabajo en casa (home office) 32.6% y las ventas por Internet 29.6%.

    Tocante a la segunda encuesta, la ECOVID-ML se levantó en abril de 2020 y su universo fue 68.2 millones de personas de 18 y más años usuaria de teléfono, de cuyo total 35 millones forman parte de la población económicamente activa (PEA), cifra que representa una tasa de participación económica del 51.3%; tasa que en los hombres es de 69.1% y en las mujeres de 36.4 por ciento.

    En abril de 2020, se estiman 32.9 millones de personas ocupadas, de las cuales 23.5% trabajó desde su casa, 30.3% no trabajó las horas habituales, 46.1% disminuyó su ingreso y 21.8% estuvieron ausentes temporalmente de su trabajo manteniendo un vínculo laboral.

    Del 21.8% de ocupados ausentes temporales de su trabajo, en 92.9% de los casos, su ausencia se debió a la pandemia originada por el Covid-19. De las personas que trabajaron desde su casa, el 70% cuenta con el equipamiento necesario, el 84% cuenta con condiciones se seguridad e higiene y el 27% ha tomado cursos de capacitación para el trabajo.

    La encuesta estimó 13.6 millones de personas no ocupadas con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo. De ellos, 11.9 millones de personas son ausentes del trabajo a consecuencia del Covid-19, donde 42.3% considera que retornará a su trabajo al terminar la contingencia.

    En 30.4% de las viviendas algún integrante perdió su trabajo por la pandemia y en 65.1% de las viviendas sus ingresos disminuyeron durante la contingencia. De estas viviendas con disminución de ingresos, en 37.4% de ellas, sus integrantes tuvieron que vender algún bien, pedir dinero prestado o recurrir a sus ahorros.

    En cuanto a las viviendas y el uso de medidas sanitarias por parte de sus ocupantes, se tiene que en 94.4% de las viviendas, sus integrantes se lavan continuamente las manos, en 81.6% usa cubre bocas, en 76.4% usa gel antibacterial y en 72% mantiene la sana distancia.

    Mi correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

    Suscribete al boletín

    ©2019 ConceptoUno - Todos los derechos reservados.

    Please publish modules in offcanvas position.