NECESARIO CREAR MAYOR VALOR PÚBLICO REAL.
Ricardo Caballero de la Rosa
Un tema central es la percepción que de la política epidemiológica tiene la población, la legitimidad de la gestión de la contingencia sanitaria y su capacidad de coordinación con los gobiernos locales. Esta circunstancia se refleja en la confianza que la población muestra o deja de exhibir y el ánimo con que vive y siente el fenómeno de la pandemia.
De ahí que la política epidemiológica actual, en el marco de la gestión de la salud, no puede desligarse de los factores para apuntalar la recuperación del desarrollo. En efecto, de su eficiente diseño y ejecución, de la velocidad y eficacia con que se lleve a cabo el programa de vacunación, tanto a nivel central como en todos los estados del país, dependerá qué tan rápido se recupere la capacidad de gasto familiar para que estimule el mercado interno y pueda elevarse la inversión productiva creadora de empleo y fluyan recursos y programas de alivio y estímulo.
A pesar de las críticas al manejo de la pandemia por parte de las autoridades federales y no obstante los desacuerdos con los gobernadores, lo cierto es que la población no ha dejado de valorar positivamente las medidas hasta ahora adoptadas.
La última encuesta de Mitofsky al 17 enero de 2021 acerca del manejo de la pandemia, muestra que el gobierno lo ha hecho más bien que mal en opinión del 55.5% de la población consultada. El otro 41.6% opina que lo ha hecho más mal que bien.
Aunque el porcentaje de aceptación del manejo de la pandemia ha ido en retroceso, pues al 13 de diciembre de 2020 éste era de 60.2%, comenzó a mejorar desde finales de año y al 10 de enero ya se ubicaba en el 54.1%.
Sin embargo, este repunte en la aceptación del manejo exitoso de la pandemia en los últimos días habrá que tomarlo con reservas, puesto que si bien mejora la percepción el miedo a quedar infectado crece y se expresa en la opinión acerca de qué tan fácil es conseguir una cama para ser atendido de por COVID-19.
A este respecto, el 2.5% de los encuestados opinaron que es muy fácil conseguir una cama. El 8% dijo que es fácil. Para el 41.4% conseguir una cama es difícil y para el 40.4% es muy difícil. Así, para el 81.8% de las personas encuestadas resulta difícil o muy difícil conseguir una cama para atenderse. Es más, solo el 44.1% de las personas sabe a qué hospital acudir en caso de requerir atención médica.
El miedo a morir víctima de coronavirus ha estado aumentando. Al inicio de la pandemia (5 de abril de 2020) su nivel se encontraba en 52.5% y al 17 de enero de 2021 el miedo de morir se ubicó en 68.7%.
Los datos anteriores muestran que el gobierno federal ha seguido haciendo su tarea comunicadora y proponiendo estímulos mediáticos que aportan a la credibilidad y legitimidad acerca de su desempeño como administradores de este doloroso evento sanitario, pero señala también que la población desestima en los hechos la situación que se presenta realmente en términos del bien público que se brinda de atención a las víctimas, es decir, a quienes resultan infectados y requieren atención médica urgente.
La política epidemiológica requerirá en las semanas próximas esa comunicación ardua y permanente, más apegada a la verdad y a los hechos, pero también de respuestas certeras e inmediatas que den a entender que se está aportando más valor cuando alguien enferma y que hay más espacios para ser atendido para aumentar la esperanza, atenuar el miedo y mejorar las decisiones individuales de las personas. Es necesario crear mayor valor público real.
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