LAS EXPECTATIVAS COMIENZAN A MEJORAR.
Ricardo Caballero de la Rosa
Aunque el inicio del desempeño económico de 2021 fue errático, se espera que de manera paulatina la recuperación se fortalezca y se traduzca en un crecimiento positivo en 2021, que de lugar a un aumento también en 2022.
En efecto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al Congreso de la Unión los Pre-criterios de política económica 2022, los que hacen alusión al cierre del presente ejercicio y a las estimaciones para el año entrante.
En cuanto a 2021, en el documento citado se establece un rango de crecimiento real del Producto interno Bruto (PIB) que va de 4.3% a 6.3%, con una cifra puntual de 5.3%.
Para 2022, las cifras de crecimiento real se estiman oscilarán entre 2.6% a 4.6%, con un 3.6% como meta puntual.
Estas cifras se apoyan en un diagnóstico que señala que el mercado interno se ha venido fortaleciendo, debido a que la vacunación en contra del COVID-19 está en marcha y mejora las expectativas de los agentes económicos, al mejor desempeño de la economía mundial y a la recuperación de los precios globales del petróleo.
El gobierno federal busca seguir manteniendo finanzas públicas sanas, conservar una trayectoria decreciente de la deuda y elevar la recaudación mediante el combate a la evasión y elusión fiscales.
En el corto plazo se busca que se cuente con mayores recursos para incentivar la actividad económica y realizar inversiones estratégicas, aspectos que deberían dar como resultado un aumento en la inversión fija bruta, que es generadora de empleo y de promotora de mayor fortaleza del crecimiento.
Estos aspectos darán como resultado que se incrementen los ingresos presupuestarios y que se eleven las participaciones en ingresos federales para las entidades federativas y los municipios del país.
No podemos estar más de acuerdo con este panorama que poco a poco significará recuperarnos de la caída del PIB de 2020 que llegó, como se sabe, a -8.5%, niveles comparables a los que se registraron hacia la década de los años treinta del siglo pasado.
Un tema también relevante es una perspectiva inflacionaria cercana a la meta del 3% fijada por el Banco de México: en 2021 de 3.8% (entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021) y para 2022 de 3.0% precisamente. Con esta estabilidad, se tiene previsto un
tipo de cambio nominal de 20.2 pesos por dólar hacia finales de 2021 y de 20.4 pesos por dólar para 2022.
Otro tema central es la reducción de la deuda que se espera disminuya en casi un punto porcentual del PIB este año, al pasar de 52.3% del PIB observado en 2020 a un estimado de 51.4% al cierre de 2021.
Un respaldo importante está en el crecimiento de la economía de los Estados Unidos, la que podría crecer en 2021 en 6.1%, según la previsión de los Pre-criterios, y para 2022 en 4.0%.
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