AUMENTA EXPECTATIVAS PARA 2021.
Ricardo Caballero de la Rosa
Es evidente que la economía comienza a recuperarse, pero no aún con el vigor esperado. Los patrones de consumo han mejorado en los ingresos y gastos de bienes y servicios, lo mismo que en los ingresos de las empresas comerciales.
Sin embargo, en ambos casos, el personal ocupado creció apenas, lo que habla de que aún deberá fortalecerse la capacidad de absorción de mano de obra. Asimismo, también siguen siendo débiles la remuneraciones, las cuales registraron un retroceso en bienes y servicios y en las empresas comerciales.
Con base en datos del INEGI, durante febrero de este año los ingresos totales reales por el suministro de bienes y servicios privados no financieros aumentaron 2.6% respecto a enero. Asimismo, los gastos totales reales por el consumo de bienes y servicios crecieron 2.9% y el personal ocupado total creció 0.3%. Entre tanto, las remuneraciones totales reales disminuyeron -0.5% con relación al mes inmediato anterior.
Sin embargo, estos aumentos aún no representan una recuperación profunda. En efecto, en su análisis anual el índice agregado de los ingresos totales reales por suministro de bienes y servicios descendió -11.9% entre febrero de 2021 y el mismo mes de 2020. Igualmente, el índice del personal ocupado total cayó -9.8%, el de los gastos totales por consumo de bienes y servicios se contrajo -8.2% y el de las remuneraciones totales se redujo -10%.
También en febrero, las empresas comerciales al por mayor los ingresos reales por suministro de bienes y servicios aumentaron 1.3% y el personal ocupado total ascendió 0.2%, en tanto que las remuneraciones medias reales pagadas retrocedieron -0.2% respecto al mes precedente, con cifras desestacionalizadas.
En el caso de las empresas comerciales al por menor los ingresos reales por suministro de bienes y servicios mostraron un incremento de 1.6% y el personal ocupado total creció 0.1%, mientras que las remuneraciones medias reales descendieron -0.5%, durante febrero de 2021 con relación a enero pasado.
Como se recordará, hacia principios del año pasado, las perspectivas de crecimiento del PIB de México para 2020, según el Banco Mundial, eran modestas y cercanas al 1.2%. También se proyectaba que en 2021 creceríamos en 1.8% y en 2022 en 2.3%. Estas expectativas cambiaron drásticamente por la emergencia de la pandemia y la economía cayó -8.2% en 2020.
Las expectativas son que recuperemos el crecimiento y estos datos muestran su inicio. Según los especialistas en economía del sector público encuestados por el Banco de México, el país estaría creciendo en 2021 en 4.5% y para 2022 en 2.7%.
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