HAY CRECIMIENTO EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO.
Ricardo Caballero de la Rosa
El 1 de mayo es una fecha cívica que conmemora las jornadas de Chicago que se presentaron en mayo de 1884. En el país, la Casa del Obrero Mundial decidió conmemorar en esta fecha el Día del Trabajo.
Posteriormente, en 1919 la Organización Internacional del Trabajo inició sus operaciones y comenzó la captación y recopilación de estadísticas laborales en el mundo.
La población económicamente activa (PEA), que es aquélla de quince años y más, en 2010 era de 48.5 millones, para 2020 llegó a 55.9 millones, según datos del INEGI, un aumento de 15.3% entre esos años, que representa una tasa de crecimiento promedio anual de 1.4% en diez años.
El ritmo de crecimiento promedio anual de la PEA masculina fue de 1.2%, el de la PEA femenina de 1.9% y alcanzó 21.7 millones al final del periodo. Más mujeres se incorporaron en la última década al mercado laboral y hasta 2019, antes de la pandemia, el que más mujeres se incorporaran al trabajo fue el hecho que causó el aumento en el número de personas activas económicamente.
Un hecho relevante es que en 2020, año de inicio de la pandemia, de cada tres personas que dejaron de trabajar y no regresaron, dos fueron mujeres, lo que quiere decir que muchas mujeres se habrían retirado de la vida laboral en esta etapa de emergencia sanitaria.
Llama la atención un dato: el promedio de escolaridad de las mujeres que trabajan es de 10.8 años aprobados, en tanto que el de los hombres es de 10.0. En 2010 los promedios eran 9.7 y 9.0, respectivamente.
Aunque hay que reconocer que los salarios no han logrado recuperar su poder adquisitivo, datos del INEGI revelan que en términos reales éstos han tenido crecimientos significativos en los últimos años, particularmente en cuanto a los salarios mínimos. Sin embargo, la participación de la masa salarial en el PIB (2019) es inferior a la de 2010 en 1.4 puntos porcentuales.
Por otro lado, aunque a lo largo de la segunda década del siglo la informalidad laboral ha disminuido, se mantiene como la principal vía de ocupación de los mexicanos, sobre todo para las mujeres.
Estos factores estructurales de los trabajadores, sus salarios y la vigencia de la economía informal, son lo que están jugando en la recuperación. Así, el INEGI dio a conocer la estimación oportuna del producto interno bruto (PIB) trimestral, según la cual éste aumentó 0.4% en términos reales en el trimestre enero-marzo de 2021, frente al trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Por componentes, el PIB de las actividades terciarias creció 0.7%, mientras que el de las actividades primarias disminuyó -1.3%. En las actividades secundarias no se reportó cambio.
En su comparación anual, la estimación con series desestacionalizadas mostró un retroceso en términos reales de -2.9% en el trimestre en cuestión, respecto al mismo trimestre de 2020. Por actividades económicas, los decrementos fueron de -3.6% del PIB de las actividades terciarias y de -2.3% para el de las secundarias, en tanto que el de las actividades primarias se incrementó 2.8% frente a igual trimestre de 2020.
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