Columna de Héctor Manuel Pérez Cuéllar
La política de la Seguridad en México tiene dos vertientes “El Éxito y los Riesgos”, se apostó por una Seguridad Militarizada sin control de parte de órganos ciudadanos que auditen su operación y eficiencia, todo lo realizan las Fuerzas Armadas ellos se convirtieron en el monopolio de si está bien o mal, entonces ¿Cómo saber cuánto avanzamos o retrocedemos?, nadie puede afirmar o negar.
El uso desmedido de las Fuerzas Armadas, ha provocado un giro sustancial del escenario estratégico del País, marcado por el fortalecimiento de los Militares en distintas tareas y apartando a la vida civil de la Seguridad, ¿Ello será que fortalezca al Estado y mejore sustancialmente el orden público?, es una pregunta que las realidades aún no dan respuesta positiva, el Crimen Organizado en distintas regiones pareciera que en vez de bajar se incrementa exponencialmente, las pequeñas Bandas Criminales o Células de Cárteles se hacen presentes y ni la Guardia Nacional ni el Propio Ejército, les da de baja o los consigna adecuadamente, nosotros como Sociedad parecemos que estamos aletargados y sumisos ante lo que el Gobierno hace ya sea bien o mal.
Los esfuerzos que el Estado Mexicano ha realizado por décadas en términos de la Seguridad no ha tenido una reducción sistemática en la Inseguridad, las Policías en los Estados se concretan a llevar la misma Estrategia de hace 30 años por lo menos, el caso de lo Federal los ensayos han sido múltiples, modificaciones en la Policía Federal en términos de adhesiones de nuevos grupos y después quitarlos, un factor importante es que esos grupos creados siempre provenían de personal de las Fuerzas Armadas y que en la realidad el estado de las cosas permanecieron igual, hoy con otro nombre y estructura de mando es lo mismo.
Hoy tenemos a la Guardia Nacional, que está con una deficiente Capacitación y que en los hechos lo demuestra, las Carreteras cada día son más Peligrosas, la Proximidad Social en las ciudades no cuenta con su apoyo solo lo hacen “después del niño ahogado”, las formas de Coordinación se concretan a mesas de Seguridad por las mañanas y en la práctica son letra muerta, los Grupos Paramilitares o Sicarios del Crimen Organizado, se pasean sin recato alguno ante la Sociedad de cualquier Región en conflicto lo lamentable es que los propios Ciudadanos ya los ven como algo natural del paisaje urbano, es digno de lamentar, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene muy bien estructurado su discurso para justificar el uso de las Fuerzas Armadas y lo presume dado que no hay voces que con datos duros le demuestren que la tal eficiencia no es como dice, la Inseguridad persiste y se incrementa.
En pasadas columnas he comentado de la peligrosidad del Líder del CJNG, así que ni el Ejército, La Guardia Nacional, CNI, La Marina o la propia Fiscalía General de la República, pueden con él, ¿Acaso no pueden detenerlo como lo hicieron en su momento con el Chapo Guzmán?, cuando suceden así las cosas se empieza a especular en todos sentidos, que si las Autoridades están coludidas con el CJNG, que son tapaderas o que es el Cártel del Sexenio, en fin se hacen miles de conjeturas en detrimento de la verdad de las cosas, considero que cuando se actúa en favor de la Sociedad, hay que atajar de raíz cualquier especulación y con hechos dar respuestas.
¿Cuántos Lideres Criminales pueden haber?, ¿Qué dificultad hay para localizarlos y dar de baja o detener?, ¿La Inteligencia Operativa es tan ineficiente o coludida?, ¿De qué tamaño pueden ser los riesgos?, considero que nuestras Fuerzas Armadas cuentan con toda la infraestructura para detectar, perseguir y derrotar a los Criminales, ¿Pero qué es lo que los detiene?, ¿Acaso son órdenes del Presidente?, los Ciudadanos estamos hartos de ver ríos de sangre a diario en cada provincia y es lo mismo donde me digan, si no hacemos nuestra parte de exigir y denunciar a Gobernantes ineficientes ¿Cómo podremos elegir nuevas Autoridades?, ahora que están cerca las elecciones, ¿Acaso nos van a convencer con una playera, una torta y un frutsi?, dejemos a un lado tanta Política Barata, empecemos a pensar que cuando ello suceda veamos EL PROYECTO, no las promesas estériles.
El Presidente Andrés Manuel, llegó con un nuevo Plan de Pacificar la Nación, estamos a escaso un año y medio que su Política de Estado para la Inseguridad entre en declive y se distraiga la Sociedad con la Elección de un nuevo Presidente, entre el antes y el después no ha habido diferencia, los niveles estadísticos son ligeras las variables, ¿Entonces cuál es el remedio para aplicar?, nadie tiene la respuesta tal vez lo que menciono en diversas ocasiones un “Gran Acuerdo Nacional contra la Inseguridad”, donde Autoridad y Ciudadanía participen.
El control total de la Seguridad la tienen las Fuerzas Armadas, Puertos, Fronteras, Carreteras y dicen con Proximidad Social en Ciudades, pero las Armas siguen ingresando, los Homicidios continúan imparables, las disputas entre Grupos Criminales se dan continuamente y la Autoridad llega después de terminada la refriega, en fin las cosas se estacionaron y no caminan por ningún lado, ojalá cuando el Gobierno actual termine no sea como la historia nos ha dicho sexenio tras sexenio, ¡Ahora si vamos a cambiar las cosas!, por ello les comento que deberemos de tener presente EL PROYECTO, de lo contrario será un cuento de nunca acabar.
“La historia no enseña Fatalismo. Hay momentos en que la voluntad de un puñado de hombres libres rompe el determinismo y abre nuevos caminos”. (Charles de Gaulle)
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