Columna de Héctor Manuel Pérez Cuéllar
¡Que no nos ha sorprendido!, en la intriga y la curiosidad, de saber cómo es el negocio del Narcotráfico, como empezó quien o quienes son los Barones del Negocio, quienes estaban coludidos; en fin, son interrogantes que parece una historia cíclica de terror, en este momento que está en los medios, la entrevista a Miguel Ángel Félix Gallardo, (a) “El Padrino” y después bautizado como el “Jefe de Jefes”, nos muestra a un Gran Capo deteriorado y muy cerca de su final.
En los años 70s y 80s, fue el dominio de un Gran Capo, que hay que analizar su trayectoria, desde escolta de la Familia del Gobernador Leopoldo Sánchez Celis de 1963 a 1968, le permitió adentrarse en el bajo mundo, pero a la vez muy proclamado en el estado de Sinaloa, como hasta la fecha lo es.
Como lo narra la serie Narcos, Miguel A. Félix Gallardo, se asoció con quienes dominaban los negocios de la Droga, Manuel Salcido Uzeta (a) “El Cochiloco”, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, en ello tenía el Gobierno una participación velada, pues muchos de los asuntos como el de Irán-Contras descubierto, que apoyaban a Norteamérica, para disque establecer Democracias, solo son fachadas de ambiciones de ocupación y por supuesto de dinero.
El auge, de la Cocaína no podía faltar se asoció con Pablo Emilio Escobar Gaviria, el capo más importante de Colombia, conocido como el Cártel de Medellín, el que trasladaba la droga casualmente era un piloto norteamericano, quien se dice estaba con CIA; los embarques empezaron a ser a gran escala, quien, hasta la captura del Padrino, realizada por su propio compadre, Comandante Guillermo Gonzalez Calderoni, empezó de la misma manera, el gran señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes.
La gran supremacía, solo fue posible con el consentimiento de la Autoridad de esas épocas, el poder del Estado es grande y no desconoce nada, la vida del Padrino, giraba alrededor de fiestas y eventos llenos de glamur, todos querían estrechar su mano; recuerdo que era consejero del desaparecido Banco Somex, la tradición recurrente de los Capos, de aparecer en lo que hoy se conocen como Antros antes Discotecas, formaba parte de su vida diaria.
En la fluidez de su entrevista, denota que lo que se sabía de él, como un lector de todo tipo de literatura, no es lo que muchos imaginan que son simples campesinos que, a través de la violencia, llegan a grandes Capos, él en especial, utilizaba más el dialogo que las armas; en la serie muestran que también era un personaje que apreciaba las Artes, como tal, compraba las obras de la pintora Martha Chapa, amigo de José Luis Cuevas y, que la Biblioteca más importante de Sinaloa en la Universidad Pública, lo cuenta el periodista Diego Enrique Osorno, fue construida con dinero donado por El Padrino, entre la Serie y la realidad no hay mucha diferencia.
En toda historia del Narcotráfico, no pueden faltar las traiciones, en mis años que estuve en la Seguridad Bancaria, se efectuaban análisis de Riesgos, de todo tipo y, entre muchos era también, él quienes conformaban los cuerpos directivos de las Instituciones como fue el Banco Somex; como pasaje de esos años, se hablaba de la posible detención de Miguel Félix, porque créanme, lo de la Secrecía nunca ha existido, y la información vuela, quien realizo su detención, como menciono renglones anteriores fue el Comandante Guillermo González Calderoni, por órdenes de Javier Coello, pero la línea fue de más arriba; sí, están en lo cierto, el innombrable.
En ese abril de 1989, fue detenido el Gran Capo de Capos, producto una traición que enfilaba a que quien ya iba a dominar sería, el Cártel del Golfo, con el sobrino de don Juan Nepomuceno Guerra, Juan Garcia Abrego, pues la orden estaba dada; sin dejar también, que el gran sucesor del Padrino por el Pacífico, el famoso Señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes, fuera un gran sucesor, me detengo un momento, para solo recordar, que sin el apoyo de hasta Generales, no podía ser tanta facilidad para recibir toneladas de Cocaína.
La serie de eventos violentos, que marcaron esa época, podemos recordar, cuando en Guadalajara asesinaron al famoso Cochiloco, donde emplearon hasta granadas extraña forma para la época, hoy nada es extraño, con una violencia exacerbada, que se publica en los medios diariamente, como paisaje de un México violento que nos secuestra en cada hogar y en cualquier calle de cualquier ciudad.
Dicen que, si estás bien con el de arriba, lo demás no importa, otros banqueros delincuentes de otro tipo que afectaron a muchos mexicanos, Cabal Peniche, Jorge Lankenau y Angel Isidro Rodríguez hijo de Isidoro Rodríguez, en su momento no fueron a la cárcel, pero la amistad (diría el Presidente) con los de arriba, se hacía presente en esta impunidad de ese México, que el personaje en cuestión también formo parte, pero que, como es común cuando ya no son útiles al Sistema son desechables.
La forma es fondo, en su detención cuando el hombre ya estaba controlado en el suelo, se dirige a Calderoni y le expresa “¿Qué paso compadre?, y contesto “no te conozco”, la orden salió de México; como en toda cacería, antes de subir al avión se mostró el gran trofeo, lo que siguió fue la llegada al viejo edificio de PGR, en la calle de Soto, y empezar el suplicio, a cargo de un Subprocurador como lo fue Javier Coello Trejo, temido por muchos desde Chiapas hasta su arribo a PGR.
Cuentan que lo expresado, por el Subprocurador de ese entonces hoy abogado litigante, fue “Usted ya chingo a su madre”, han pasado 32 años desde su detención de una condena de 37, nadie puede afirmar o desmentir, de su culpabilidad, pero el México que para muchos nos tocó vivir, era de verdadero terror llegar a la PGR, los elefantes se confesaban ratones, nadie, pero nadie lo puede dudar.
Con 73 años de edad Miguel Félix Gallardo, en caso que se apruebe la amnistía propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y cumpla con los requisitos alcanzará poder terminar sus días con su familia; hay otros casos, de personajes políticos y delincuenciales, que lo han alcanzado, ejemplo; la Maestra Elba Esther Gordillo el propio Ernesto Fonseca Carrillo, no hay que admirarse, aquellos que lo hacen son en el fondo de su pensamiento la imagen de que un Centro de Readaptación Social, cumple con su función, más sin embargo, ellos son Centros de la Venganza, Política y Social, al menos así me lo parece.
“La Injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la Justicia en todas partes”. (Martin Luther King)
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