AMÉRICA LATINA CON PROBLEMAS INFLACIONARIOS Y DE INVERSIÓN.
Ricardo Caballero de la Rosa
De acuerdo con el Estudio Económico de América Latina y el Caribe denominado “Dinámica y desafíos de la inversión para impulsar una recuperación sostenible e inclusiva”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los países latinoamericanos deberán enfrentar un panorama económico y social muy complejo a finales de 2022, con menos crecimiento, inflación e inversión disminuida.
Al pésimo desempeño del crecimiento económico se agregan las fuertes presiones inflacionarias, el lento dinamismo en la creación de empleo, la caída de la inversión y las elevadas demandas sociales, situación que deviene en grandes desafíos para la política macroeconómica, la cual habrá de amalgamar con la reactivación económica un conjunto de políticas para controlar la inflación y dar sostenibilidad a las finanzas públicas.
Estas circunstancias son base de la opinión de varios analistas en cuanto a que a partir de 2015 y la posterior entrada de la pandemia, que abrió cauce a mayores niveles de pobreza y pérdida del dinamismo económico, podría dar lugar a una década perdida en materia de desarrollo para nuestros países.
A ello se añade el panorama incierto provocado por la guerra entre la Federación de Rusia y Ucrania que ha ocasionado crecientes tensiones geopolíticas, un menor dinamismo del crecimiento económico mundial, una menor disponibilidad de alimentos y aumentos del precio de la energía que han incrementado las presiones inflacionarias que venían produciéndose como resultado de los choques de oferta generados por la pandemia por la enfermedad provocada por el COVID-19.
Antes de la guerra en Ucrania la situación era otra. Aunque ya se estaba produciendo una desaceleración de la actividad económica y se pronosticaba que en 2022 el PIB mundial crecería un 4.4%, en comparación con un crecimiento del 6.1% en 2021, para este cierre de 2022 se espera que el PIB mundial crezca un 3.1%. En los Estados Unidos se espera un crecimiento de 1.7%, muy por debajo del 4% que se esperaba antes del inicio del conflicto.
En la zona euro la revisión a la baja proyecta un crecimiento de 2.6%, cifra 1.4 puntos porcentuales menor que la proyectada antes de la guerra. En China, la economía se ha desacelerado tras el crecimiento de más del 8% observado en 2021 y se espera una tasa de crecimiento de alrededor del 4% para 2022.
Según la CEPAL el mundo estaría creciendo este 2022 en 3.1%, las economías desarrolladas en 2.6% y las economías emergentes y en desarrollo en 3.5%.
En México la situación no será diferente del resto del mundo. Las expectativas del crecimiento también se han revisado a la baja. De acuerdo con datos del Banco Mundial, para 2022 México estaría creciendo 1.8%, mientras que para 2023 el PIB podría aumentar en 1.5%, dato menor a su anterior proyección que fue de 1.9%.
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