EL PAÍS OBLIGADO A MANTENER ESTABILIDAD Y RESTRICCIÓN MONETARIA.
Ricardo Caballero de la Rosa
De acuerdo con las más recientes perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mundo enfrenta una crisis en materia de energía con precios a la alza, crecimiento moderado del PIB y presiones inflacionarias que pudieran aminorar hacia 2023.
Las recomendaciones de la OCDE consisten en continuar con políticas monetarias restrictivas para combatir la inflación, mantener la sostenibilidad de las finanzas públicas, generar ahorros de energía e invertir en tecnologías limpias, así como mantener el comercio internacional abierto mediante más competitividad y la participación de las mujeres.
En cuanto a América Latina, se advierte que tras la pandemia la inflación ha afectado a los grupos más desfavorables, con impacto en los niveles de pobreza y en el aumento de precios de los alimentos. Asimismo, se ha disminuido el ritmo de crecimiento en condiciones financieras más duras e inestables.
En estas condiciones, México podría cerrar este año con un crecimiento del PIB de 2.5%, desacelerándose en 2023 y llegando a un 1.6%, para que repunte en 2024 con un aumento de 2.1%.
La recuperación del mercado laboral tendrá como resultado el fortalecimiento del consumo, aunque en un contexto inflacionario que le restará fuerza. La desaceleración en el crecimiento de los Estados Unidos impactará negativamente en las exportaciones.
Para hacer frente a la crisis en los precios de la energía, se recomienda una política orientada hacia los hogares y focalizada en las pequeñas y medianas empresas. También se propone vigorizar los niveles de competitividad y elevar la productividad, actuando de manera particular en la defensa de la competencia y su adecuada regulación.
El análisis señala que tras el crecimiento de los tres primeros trimestres de 2022, los indicadores muestran un descenso en sectores como la minería y la construcción, en tanto la producción de automóviles ha seguido manteniendo su posición mejorando las cadenas de suministro. La demanda externa si bien se ha mantenido puede esperarse que se debilite conforme aminore el ritmo de crecimiento de los Estrados Unidos.
En resumen, con crecimiento moderado entre 2023 y 2024, la inflación seguirá con su tendencia alcista y generalizada, aunque comenzó a disminuir lentamente a finales de 2022 y seguirá siendo menor durante todo 2023.
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