Contracolumna
· CUATRO TÉ, EL REINO DE LA ADULACIÓN
JOSÉ MARTÍNEZ M.
Cuando Obrador anhelaba el poder prometía construir una “república amorosa”, llegó incluso a proponer un “termómetro” para medir la felicidad. Pero cuando asumió el verdadero poder mostró su verdadero rostro: se inauguró una etapa rencorosa, de resentimiento y encono. Todo lo que prometió fue simple politiquería.