PREOCUPANTE LA SITUACIÓN PRECARIA DE LA VIDA POLICIAL.
Ricardo Caballero de la Rosa
La organización Causa en Común publicó su séptima edición de la encuesta acerca de ¿qué piensa la policía?, levantada entre mayo y noviembre de 2019, en 28 entidades federativas (Michoacán, Nayarit, Tabasco y Puebla no aceptaron entrevistas) y un tamaño de la muestra de 4 mil 422 policías.
Los datos son reveladores de la precaria situación en que se encuentran los policías en el país y prestan sus servicios, así como del escaso pago que reciben en comparación con el riesgo al cual se enfrentan todos los días, de que no tienen el avituallamiento necesario pagado por los gobiernos, de las jornadas extenuantes a las que son sometidos, de que son obligados a realizar otras funciones distintas a su objetivo, que operan en condiciones frágiles de seguridad social y que la carrera policial no tiene el perfil estratégico que debería tener una política de seguridad pública nacional.
Uno de los datos que más impacto ha causado se refiere a cómo se valora el trabajo policial y el esfuerzo puesto por las corporaciones para cuidar y vigilar. El 54% de los policías considera que la sociedad sí los discrimina y no reconoce su desempeño ni el hecho de que dejen sus hogares para cumplir su función de servicio.
Entre las razones por las cuales decidieron ser policías, el 53% dijo que por vocación, el 20% dijo que por necesidad, el 19% por estabilidad económica y el 16% por ser la mejor opción laboral.
Respecto al salario que perciben los policías el 36% de los entrevistados gana menos de 10 mil pesos, entre 10 y 15 mil el 46% y el 18% más de 15 mil. El estado donde menos ganan los policías es Oaxaca con 7 mil 346 pesos, y Baja California es donde más ganan con 18 mil 201 pesos.
Estos servidores públicos no reciben de sus gobiernos el material suficiente para trabajar, por lo que el 51% de los entrevistados ha debido gastar de su bolsillo para botas, el 44% para fornituras, el 42% en uniforme, para papelería el 35%, reparación de patrullas el 25%, cartuchos el 25%, chaleco antibalas el 12% y gasolina el 12%.
En materia de jornadas laborales la más utilizada en el 29% de los casos es la de 24 horas por 24, le sigue la jornada de 12 por 24 con el 24%, la de 12 por 12 con 14%, la de 8 horas el 12%, la de 24 por 48 el 5% y el acuartelamiento el 4%.
En general no hay un seguro de vida para la familia del policía cuando éste llegara a quedar en invalidez o falleciera y las prestaciones son bajas. El 92% recibe aguinaldo, 76% tiene seguro de vida, 61% goza de seguridad social, 20% tiene seguro de gastos médicos mayores y 29% gastos funerarios.
Muchos policías reciben órdenes para ejecutar actividades que no corresponden a sus funciones, por lo que el 21% hace encargos personales, el 12% paga cuotas, el 11% realiza trabajos de mantenimiento, el 5% vota por algún candidato, el 4% va de acarreado a algún mitin político y el 3% recibe órdenes de torturar a algún detenido.
Las razones por las cuales deben pagar cuota son varias, siendo las consideradas tener una patrulla (14%), no castigarlo (10%), no cambiar de adscripción (10%), obtener un ascenso (8%) y reducir sus horarios laborales (5%).
La carrera policial parece no tener importancia y los policías no tienen las mismas oportunidades de mejorar su vida dentro de las corporaciones, por lo que en el 69% de los casos nunca han tenido ascensos y en el 65% no han recibido estímulos.
Los temas de capacitación para policías son variados y los considerados en la encuesta se refieren a los siguientes: detener a una persona (81%), uso de la fuerza (81%), perspectiva de género (71%), manejar una patrulla (66%), recepción de denuncias (55%), dar primeros auxilios (48%) y audiencias ante un juez (35%).
Muchos policías no saben utilizar un arma. Así, el 21% de los entrevistados nunca ha practicado tiro, el 43% lo ha hecho una o más veces al año, el 23% una vez cada dos años y el 13% una vez cada tres años.
La conclusión parece obvia: se requieren mejores sueldos para el personal policial, más capacitación especializada y doctrinaria, mejor preparación profesional, más equipamiento, más policías mejor preparados, combatir la corrupción aún reinante y mejorar la relación de los ciudadanos con sus instituciones policiales, a fin de valorar más el trabajo de estos servidores públicos.
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